O.o!! Vaya karin, te gusta
escribir eh? xD
A ver si te pasas por mi fic!!

PD: Pon pronto la contii!!
Aunque si esperas un pokito mejor
porque me da tiempo de ponerme al dia
xDxDxD

-.-
toda esa dialogacion para k yo crea k karin parece k se hiba a postular para presidente de argentina solo porque la retaste?!?!?!?!?
nombre wey
bueno ya k se le hace
aun asi
ni lo lei
ni me interesa lo k significa tu fic
pero bueno
ya k

jajaja
ok ok ok
te comprendo y si te creo karin
jajaja
y a pein
lo k dije fue para karin k ella pareciera k se preparaba para dar un discurso para ser la presidenta de argentina
y lo de ni me interesa bla bla bla me rrefiero a k no entiendo lo k se rrefiere tu fic

a la madre
acaso eres karin???
o como???
explicate ya me confundi!!!

aaaahh ya
ya te entendi
gracias karin

Ya termine de leerlo Pein!
Cuando pones la continuacion???
Ya va mucho tiempo... Y quiero leer mas!! X3
Bueno... No te puedo forzar, talvez estas ocupado... Pero cuando puedas ponela!
Estuvo increible el ultimo cap. ¿¿Quienes son esos tipos que aparecieron recien?? Que hablaban del campeonato o lo q sea...
Ves! Siempre dejas algo al final del cap. para que leamos el proximo...
Pero en el proximo que aparesca Zatoichi, porque como q lo estas dejando en el olvido...
Bueno... Espero la conti!
Chau!!

Epilogo:

Para dar sentido a esta historia tenemos que remontarnos al inicio de todo...

''Y entonces la venganza se hizo carne... y habito entre nosotros... ''

Hace 21 años... En un pequeño y olvidado pueblo de la región sureña en la frontera del continente, una tierra inundada por el vandalismo y el abusivo control de los militares, donde un hecho que parece simple y fácil de ignorar ocurre...

Jigoku, este era el nombre del pueblo, una urbe rodeada por la niebla y los bosques, donde en su cima se levantaba una fortaleza negra, una roca de bases pétreas y muros de madera dura, evidencia del pasado tormentoso que asolo a la región hace treinta años, en este edificio, bajo sus cimientos, dentro de sus sótanos... se oyen gritos y lamentos... oscuridad perpetua, una soledad que carcome el alma... Una prisión de decenas de condenados, una cárcel, calabozos sin fin... En una de estas celdas, oculta en un rincón del pasillo, hay un niño, un joven de catorce o quince años, ni el mismo lo sabe... un muchacho que a permanecido ahí por toda su vida, soportando burlas, torturas y golpes... No sabe si nació ahí, ni porque esta en aquel infierno... Su corazón esta lleno de pesadillas y tormentos, su alma de dolor y sufrimiento... su espíritu de odio... El único que lo acompaña en su suplicio es el portero de su celda, un hombre cruel que disfruta al torturarlo haciendo tronar el hierro de los barrotes de su jaula... esta persona fue el que le puso el nombre al chico, Nagato... solo una palabra, nada mas...

Carcelero: Apoyado en los barrotes- Jeje, maldito niño, espero que te pudras en tu hoyo, tanta porquería por un crió como tu, jaja, que suerte que todos los tuyos ya están muertos! Vas a sufrir asta tu condena, solo espera, jeje, ya te llegara la hora... ¡¡El señor feudal tiene grandes planes para todos ustedes!! –Grita resonante por todo el agujero
Nagato: Porque... porque me pasa esto? ¡¿Por qué lo haces?!...
Carcelero: Ho... lo olvidaste, o es que nunca lo supiste? Quieres saber porque? Jaja, te diré porque... ¡¡el día que te mueras en esta tumba de porquería!! Ya estoy arto de cuidarte, cuando te llegue la hora y termine mi espera, te veré pasearte en el patio del fuerte, para que seas ejecutado...
Nagato: Me van a matar?? –Dijo temblando de miedo
Carcelero: Pues claro, las torturas solo son entretenimiento para mantenerme ocupado, en realidad tu destino final será morir, no te preguntes como, pues solo tienes dos opciones, morir de enfermedad en este asqueroso lugar, o... morir en una fosa, jaja!
Nagato: Ahh... Acaso hice algo?! O es por odio?... Si es asi yo, yo también te odio, a todos... ¡¡A todos!! Te matare... a ti y a todos... lo juro...
Carcelero: Ya cállate!
Nagato: Lo juro... –Balbuceando en su conciencia.
Carcelero: Ya espero que te maten, chiquillo, cuando no seas mas que una pila de cadáveres en un hueco, procurare sacarte los ojos, esos ojos tuyos... –Con una sonrisa picara en el rostro- Que color mas curioso, son raros...

Rencor... era lo único que sentía en lo profundo de su corazón, un rencor contra todo lo que le rodeaba, contra todos los que les habían hecho sufrir, un rencor terrible, un odio asi mismo... por no saber el motivo de su infierno... Un infierno que termino cuando Nagato libero ese odio, cuando dejo que su rencor tomara forma y se expresara a través de sus ojos... No sabe como, ni en que momento... pero lo hizo... Al final de una pesadilla, su visión se volvió roja, y su celda quedo bañada en sangre, la sangre del hombre que cuidaba su jaula...
Sus ojos estaban sangrando, sus manos temblaban, se dio cuenta que la puerta estaba abierta y el hombre tendido en el suelo... No sabia que hacer, solo atino a salir y correr desesperado, ansiando la libertad, ansiando el calor del exterior, ansiando la luz del cielo, se escabullo por los pasillos, atravesó los pabellones, se oculto tras la pared exterior y pudo huir por un pequeño forado en el muro del fuerte... Era libre de su infierno...
Nagato: Algún día... Voy a volver a aquí... Y voy a matarlos a todos... –Jamás olvido ese lugar, recordó sus rostros, recordó sus voces, y supo regresar por sus propios pasos...

El mundo exterior era muy diferente a lo que vivió en las mazmorras, un espacio inmenso pero de pocos colores, donde el cielo era gris y la gente parecía fantasmas, donde el hambre era lo que mas abundaba, donde tubo que pelear por el alimento y el calor, donde se esforzó y tubo dolor para ganarse un refugio, fue en esta época cuando vagabundeo de pueblo en pueblo tratando de sobrevivir... Pero, nunca perdió en su memoria de donde vino... nunca olvido el odio...

Y siguió el horizonte, y se perdió por la bruma de los bosques...

Spoiler:

Desde esto pasaron dos años...
Un día como tantos, mientras seguía un sendero a las afueras de un poblado, se encontró con una escena que lo marcaría de por vida, un combate de espadas...
... Fue la primera ves que el muchacho observo la matanza, el asesinato...
Un solo hombre estaba masacrando a varios tipos, los destajaba y cortaba, su destreza y velocidad maravillo al chico, pero al mismo tiempo lo aterro, ese poder era único...
Nagato: Esto es... esto es... increíble...

El sol se puso en lo alto y oxido la sangre regada en el campo de batalla, al finalizar la pelea un solo hombre estaba en pie, cansado y agitado por la acción, giro su cabeza y pesadamente miro al muchacho, paralizado a un costado del sendero, Nagato no se movía, sin hacer nada, lo confundió por un momento... miro sus ojos y recordó algo...
Yahiko: Que?? Ese niño... su cara, se... se parece a...
Y entonces se le acerco poco a poco, levantando su brazo, intentando tocar su rostro...
Fue un palpitar rápido, un remesan en su mente!
Nagato: Ahh... Que, que...?? No! Que estoy haciendo?? Me va a matar! Me a matar!! Debo correr!!
Voltio su espalda, retrocedió unos pasos hacia atrás e intento huir, su reacción lo alerto, por instinto tomo su hombro con fuerza y detuvo su andar, alzo su arma intentando atravesar su pecho, estaba descontrolado, pero... ¡Nagato hizo algo!... Al sentir el peligro, la muerte inminente, una sensación desesperante por sobrevivir! Sintió el frió metálico del acero tocando apenas su piel, entonces el...
Nagato: Dentro de su ser, un voz interna grito con gran fuerza- No... No voy a morir hoy... ¡¡No lo are!!
Voltio haber su rostro, estaba llorando del miedo, abrió sus ojos de golpe y como si fuera hechicería detuvo el brazo del hombre! ... Una pequeña mirada al infierno... el infierno de odio en su corazón...
Yahiko: Agg! Que esta... Esos ojos, eso es... No puede ser!! Mi brazo...!! Agg... No lo puedo...
Primero lagrimas y después sangre, como si un bebe naciera... como si una herida se abriera no la primera... si no segunda ves... asi fue con sus ojos, lo ojos de Nagato empezaron a sangrar, un liquido espeso y negro, su cabeza baja pronunciaba palabras de maldiciones...
Nagato: No quiero morir... –Yahiko: Esto no puede ser... Agg! Maldición!!
Sintió que su mente era invadida, que su subconsciente crecía alternamente, una voz en su cabeza, su cuerpo se descontrolaba... Tenia que hacer algo!
Yahiko: Diablos!! –Como ultima alternativa, pateo su estomago, entre sus viseras y su hígado, Nagato pego un chillido de dolor aullante, cayo desplomado al suelo... la oscuridad lo invadió...

En sus sueños...
''Has vivido toda tu vida entre cuatro paredes, naciste en un lugar oscuro y solitario... tu única compañía fueron los insectos, el sonido del tronar del metal, del agua de las cañerías, del lamento de tus compañeros de tormento... Tu madre fue el dolor, y tu padre un simple portero... Tu lo mataste, tu fuiste... usaste tus ojos, esos de color sangre... como si el demonio habitara en tus pupilas; tienes una gran historia en tu pasado... y tu odio te llevara a vivir la tuya propia, cuídate de tus enemigos... ya hablaremos de nuevo...''

En un bosque al flanco derecho del pueblo...
Yahiko: Este muchacho... Que hacías ahí? Porque tienes ese poder? Deberías estar muerto... esto no tendría que pasar... –Junto a Nagato, cubierto por unas frazadas e inconsciente, dormitando en sus propias pesadillas... –Yahiko: Esos ojos... ese rostro... Te pareces a mi hijo... –Respira sereno- Ahh... El destino de Dios de verdad da miedo... –Camino unos metros alrededor del chico y empezó a juntar leña

Nagato: Ahh... (...) ah... (...) Ha!!
Sus ojos se abrieron y un aliento salió disparado de su garganta, se levanto de raudamente y vio al hombre sentado a su costado, prendiendo una fogata en medio de un bosque, cerca al pueblo, era de noche...
Nagato: Ahh... ah... Tu, tu... eres ese tipo... ¡Me vas a matar! Tu... Dios no...
Yahiko: Hmm? Ja... Jaja... Y para que quiero matar a un niño indefenso como tu? No soy un monstruo... No hago cosas asi...
Nagato: Mataste a esas personas sin compasión! Serias capaz de matarme a mi también!... Tengo miedo... –Su corazón palpitaba agitado, su respiración era intensa... el sudor que recorría su frente era muestra de su miedo incontrolable...
Yahiko: Si eso piensas entonces mejor corre,... pero te diré que todos tenemos un asesino dentro de nosotros niño, pero... jeje, eres muy joven para ver la crudeza de este mundo... has vivido poco...
Nagato: He vivido lo suficiente para conocer el dolor!!
Yahiko: Bueno, quizás tengas razón... esa carga que llevas puede haberte traído muchos problemas...
Nagato: Que dices?? Que sabes...
Yahiko: Tus ojos... Hubo un momento en que te vi hacer algo con ellos, de verdad fue casi mágico, y muy rápido, sentí como mis músculos se estrechaban, todas mis funciones corporales se tensionaron... incluso la respiración, estabas controlando mi organismo asta un punto determinado, mi visión se volvió loca, me estabas ahogando! Y eso ocurrió en segundos... –Coge una rama y aviva la llama- Pfff... ese poder, es un don... quizás mas del demonio que de Dios, pero es tuyo... lo es ahora... Impresionante, y aun mas el hecho de que exista tal poder, después de tanto tiempo, ya veo –Hablando para si mismo- De seguro tu eres el único que queda de ellos...
Nagato: Ha! Mis ojos? Fueron mis... ojos... Acaso yo lo hice? –Sobando sus párpados- Porque dices eso?!!
Yahiko: Tus ojos... Jo! Ya lo veras en el futuro, cuando llegue su momento... no me gustaría darte una fuerte impresión... A propósito... Cual es tu nombre muchacho? –Se incorpora
Nagato: (...) Tu, tu no me vas... a matar?? –El miedo se despejaba, pero una nueva sensación de desconfianza surgía, la duda lo invadía...
Yahiko: Ya te dije que no pienso lastimarte... si eso quisiera ya estarías muerto, o te habría dejado en el campo, a la intemperie, aunque claro, tienes razón de asustarte, lamento la confusión, no debiste estar ahí, por poco y cometo un error que me arrepentiría de por vida ... –Toca su cabeza- No voy dejar morir a un niño pequeño como tu, y aun peor matarlo. Pero ya enserio, dime tu...
Nagato: Ahh! Primero dime el tuyo... y luego quizás sepas el mío!
Yahiko: (...) -Camina asta el fuego - Mmm... Bueno, los lugareños me dicen tenshi-hiretsu, cosas suyas... en su lenguaje significa ángel maldito, jaja –Lanza una carcajada al vació -pero tu conóceme por Yahiko fukushu...
Nagato: Porque... porque estabas matando gente?!
Yahiko: (...) Porque se lo merecían... Esos hombres eran mafiosos, bandidos que se apoderan de los pueblos y piden tributos a cambio de protección! Ya es suficiente con los militares... No mato gente como deporte
Nagato: Ahh... Pero...
Yahiko: Además... Ellos... ellos mataron a mi hijo! Asesinaron a mi único hijo, le mataron solo porque se les opuso, era muy liberal, y siempre justo, pensaba enseñarle... hacerle mi heredero pero... Ellos le mataron! Y ahora yo les matare a ellos! –Su corazón gritaba de rabia, la memoria de tiempos felices lo atormentaba... su espíritu se llenaba de venganza...
Nagato: Ahh... tu lo haces por venganza...?
Yahiko: Venganza... o juicio divino... como lo llames pequeño, mate a esos hombres porque debía, los saque del poblado para no involucrar a la gente... Asi es la vida... (...) Entonces, ya me dirás tu...?
Nagato: Nagato! Asi me llamo...
Yahiko: Jeje... en cierta forma Nagato te pareces a mi hijo... Dime, que haces por estos lares? ¿Tienes familia?
Nagato: ... No tengo familia! No tengo ni un hogar... solo deambulo, el camino me trajo asta aquí...
Yahiko: Ya veo... –Nagato: Señor! –Yahiko: Eh? –Nagato: Si le preguntara... Que es preferible! Olvidar el dolor inhumano y la crueldad, ó castigar las injusticias?!
Yahiko: Porque... –Nagato: Respóndame! –Yahiko: (...) Diría que solo los cobardes huyen de su pasado (...)
Nagato: Señor... Enséñeme, porfavor...! Quiero ser tan fuerte como usted! Quiero cumplir mi propia venganza! No quiero ser un cobarde...
Yahiko: Que, que me estas pidiendo??
Nagato: Porfavor!
Yahiko: Yo no entreno niños y menos...
Nagato: Se lo imploro! Si usted es capaz de grandes cosas, yo también quiero poder! Are todo lo que usted me pida para lograrlo, enséñeme! Se lo imploro, al igual que usted yo también tengo grandes motivos para vengarme!
Yahiko: Tu?? A tu edad... ten cuidado con lo que dices... Un viejo como yo no puede cambiar su camino, pero un joven como tu...
Nagato: Yahiko!!
Yahiko: Cálmate, a quienes odias??
Nagato: Eso no importa! Pero porfavor, enséñeme! Le obedeceré en todo! Quiero, quiero poder usar estos ojos!!
Yahiko: (...) El odio no es para un muchacho, solo te llevara a la muerte y esos ojos tuyos anuncian tu deceso...
Nagato: No si aprendo de usted! Por algo lo encontré, estaba destinado, a que usted fuera mi sensei! –se arrodilla
Yahiko: Pero... tu no estas listo para soportar el...
Nagato: Le ayudare!! Usted adiéstreme, enséñeme a luchar, a sobrevivir, yo a cambio usare mis fuerzas para ayudarle... le... le prestare mis ojos! Si estos ojos son tan fuertes, con ellos are realidad su venganza...!
Yahiko: (...) Niño... (...) –Se para frente a el, coge su mentón y le levanta el rostro- Levántate, tu determinación es impresionante... de verdad te pareces a mi hijo... –se arrodilla a su altura –De verdad que sabes poco de tus ojos... Pfff, desde ahora tu tomaras el puesto de Seigi...
Nagato: El miedo y el temor desaparecieron... Solo quedo la sensación de protección, una calidez casi paternal... –Gracias!
Yahiko: Tu ojos te aran aprender rápido... hijo... Me acompañaras...

Cuatro años mas...
Durante esta época Nagato siguió a Yahiko por donde fuera que iba, como discípulo... su hijo, aprendió las artes del combate, se hizo fuerte y rápido... Aprendió a sobrevivir, a hacerse valer por el mismo... Su camino de venganza se convirtió en el suyo, sus viajes a través de la región le dieron el conocimiento de todo lo que le rodeaba, su fuerza aumento y su valor se acrecentó... Ya no era el mismo niño indefenso de antes, la ayuda que le había prestado a Yahiko le sirvió de entrenamiento para si mismo, su compañía le dio alegría y alivio su corazón del odio que lo invadía... Su fuerza le ayudo a controlar, a conocer y reconocer asta cierto nivel sus ojos, su vida se convirtió en un ciclo de migraciones, pero durante todo este tiempo, al igual que antes... Nagato nunca olvido ese rencor en su corazón... nunca...

Spoiler:

Sensei... porque el mundo es tan miserable?? Porque lo es?? –Pregunto Nagato –Que pregunta es esa? –Cuestiono Yahiko –Es que siempre pensé que... el mundo era como un laberinto... asi lo veo... con diferentes caminos, algunos no llevan a nada, y otros dan salida al progreso... – Joo... sabes, esa forma de pensar, suena de poeta, quizás debería enseñarte poesía en ves de pelear, jaja –Sensei! Porfavor... –Muy bien, muy bien, pues... el mundo es como es, hay muchas causas, pero un solo origen, veras Nagato, todo tiene un comienzo, este periodo de la historia se inicio hace treinta años, te lo contare rápido porque tengo sueño y... Uahhh... mañana iremos a otro asentamiento, asi que ahí te va... (...)

Pero como todo sueño tranquilo, tiene la mala costumbre de estropearse cuando uno no esta mirando... (...)
Y llego ese día... era de noche, la bruma de la oscuridad y el color rojizo de la luna pronosticaban una matanza que avergonzaría asta a un asesino en serie... Yahiko fue emboscado por los bandidos, los mafiosos se habían aliado con los militares de la zona para acabar con el famoso hiretsu, les habían dado la ubicación y las armas para matarle, la pelea fue intensa, la sangre abundante... Yahiko: Hiaa!! –Su desesperación por salir vivo era grande, Nagato no estaba lejos de ahí, lo había mandado a un pueblo cercano, debería estar de regreso... No podía dejarlo solo! –Haa!! –Su habilidad le daba la opción de acabar con algunos de ellos, pero la multitud era muy numerosa. Bandido: Mátenlo! Mátenlo!! No debe salir vivo de esta!! Acábenlo!! –la noche es joven, el campo de batalla no es mas que un despejado plano al medio de una pastizal, la bruma de la carne es una ambrosia insaciable y la danza de las cabezas un entretenimiento fatal, Yahiko muere... Yahiko: Ahh... ah.. Hiaa!! –Con cada herida, con cada golpe, con cada lamento su vida se escapa, desfallece... Ha llegado su hora... Bandido: Hacia atrás chicos!! Llénalo de plomo... –Le indica a uno de sus hombres mientras los demás retroceden y se amontonan en la retaguardia -Apresúrate! –Un fusil, una de las armas traídas del lejano oriente... –Dispárale!! –Un trueno? Mas bien como el sonido de una cascada rompiendo contra las rocas, como el desgarre de un roble, como el preludio de un derrumbe! Una nube de polvo negro se alza al viento, una bola de metal caliente sale disparado de su cañón y se entierra en el pecho de Yahiko, el dolor que produce es terrible. Yahiko: Ha!! Agg... Mal... maldición!! -Cae desmoronado al suelo... Bandido: Ya esta! Ahora acábenlo! -Alfileteros, espadas y lanzas que atraviesan la carne y el hueso, Yahiko es rematado una y otra ves asta quedar sus órganos al descubierto... -Yahiko: (...) Ah... (muere) Bandido: Ufff... Por fin dejaste de respirar bastardo, nos trajiste muchos problemas, mira lo que tuvimos que hacer para poder matarte! Comprarle a los militares es como vender nuestras almas! Entiendes?? –Patea su cabeza -Es una alegría que ya solo seas un montón de porquería, pero aun no acabamos... falta tu mocoso, también lo mataremos a el, jeje, sí, le arrancaremos los ojos de los cuales tanto presume, ahora vete al infierno a acompañar a tu hijo! –Un ultimo disparo en cabeza para asegurarse... –Muy bien muchachos! Alístense, vamos a darle una visita a su engendro y... - Maestro!! –Nagato surge de repente entre las matas y la maleza –Que a pasado...? –Observa el cuerpo de su maestro –¡¿Qué han hecho?! ¡¡¿Qué es esto?!! Bandido: Ohh... Miren a quien tenemos aquí, nos ahorraste el irte a buscar, justo en el momento, pero no lo suficiente para evitar la muerte de su sensei... Descuida, te llevaremos con el –Hace una señal con las manos –Mátalo... –El fusilero calibra, recarga, ajusta y... ¡Dispara! Nagato: Los matare a todos!! –Se arroja aun lado, se barre por la tierra y el barro mientras la bala pasa junto a el, pero sin tocarlo... Bandido: Diablos! Vamos, mátalo! –Espera! Espera! –Gritaba el fusilero –Apresúrate! –Exclamaba a viva voz su compañero Nagato: Haaa!! –Corre, corre con el corazón en la mano, corre hacia ellos... Bandido: Maldita sea! Ahí viene... –Listo, ya lo tengo! –Repico el fusilero –Levanta el arma asta su hombro, apunta y... –Ahh!! –Una daga se aloja en su frente, Nagato a reaccionado antes! Bandido: Ah! Diablos... –Cae hacia atrás por la impresión –Bastardo! –Saca una fusil pequeño de su cinto y lo apunta hacia Nagato –Te tendré que matar yo! –Ajusta el cañón humeante de mecha y... Nagato: Se detiene –No habrá perdón!! Bandido: Espera...! Que es eso?? Sus... Ahgg! –Sus ojos se abrieron como un destello de luz verde, no estaba inconsciente por la locura, si no atento a sus propios actos, sabia lo que hacia, Nagato lo miro fijamente! –Ahgg! Que me estas haciendo?! Agg... –Su cuerpo se estremecía, no tubo la fuerza para jalar del gatillo, por el contrario, sintió como su brazo se movía en diferente dirección, apuntando con el arma hacia su propia cabeza –No!! Detente!! –Grito el bandido muerto de miedo
Nagato: Cállate... –Click! –Un ruido tremendo salido de entre su cabeza y los sesos del bandido, la sangre quedo esparcida como un chorro que se destrejo desde su cien asta el pasto. Nagato: Ya dije que los matare a todos... –Camina con la mirada perdida, dejando atrás a los dos tipos, con los ojos llorando, no por miedo, si no por tristeza, una tristeza llena de rabia y cólera -Así que fueron... así que los fueron los militares quiénes los que los ayudaron, eso tubo que ser, lo vi en sus ojos, si no nunca nos hubieran hallado, ellos también tendrán su castigo... -Dijo Nagato con un terrible dolor en los ojos -¡¡Haa!! ¡¡Malditos sean todos!! –Volvió su mirada hacia los demás bandidos arrinconados aun lado del campo –Ustedes, serán los primeros...! ¡¡Morirán primero!! –Su odio magnificado por la muerte de su sensei libero con mayor fuerza el poder de sus ojos (Haa!! / Ahh! Que me esta pasando?! Ahh...! / Iaa, mi cabeza!! / Uagg, es ese crió, agg!! Sus ojos! Sus malditos ojos!! Agg / Gritaron de dolor), ese poder que quemaba el alma de los bandidos y hacia que sus venas explotaran, que el aire les faltara, que su sangre dejara de fluir, que su cuerpo se entumeciera, y que finalmente murieran, uno por uno, cayendo como insectos derivados por el fuego, insectos que apenas lograban resistir y avanzar asta el frente de Nagato blandiendo espadas, pero todo era inútil, antes de rozarlo caían desplomados al vació, un sueño profundo del cual nunca despertarian...
Nagato: Haa!! –la luz de sus ojos finalmente se apago –Ahh... ah... (...) Sensei... sensei... (...) Sensei!! –Corrió asta el cuerpo de Yahiko, destrozado por el brutal ataque de los bandidos –Porque? ¿Porqué no pude? ¡Debí salvarlo! –Se arrodillo frente a el y lo abrazo con lagrimas repletas de pena –Debí salvarlo!! ¡¡Yo debí hacerlo!! ¡¡Yahiko!! ¡¡Maldita sea!! –Llorando, llorando mientras estrujaba el rostro de Yahiko contra el suyo –Soy un inútil!! ¡¡Usted confiaba en mi!! Haa!! ¡¡Maldita sea!!... -la lluvia empezo a caer como si la pena de Nagato fuera la lastima absoluta del cielo...

Llego el amanecer, el sol salía por el horizonte mientras los rayos bañaban de luz las hojas de los árboles, el viento fresco hacia bailar los campos verdes a su ritmo, y en una colina cercana yacía Nagato, cavando un poso donde enterrar a su maestro recostado a su lado
Nagato: Yahiko, sensei... Cuando lo conocí por primera ves... pensé que era el destino que me aseguraba el camino de mi venganza, estuve con usted para hacerme invencible, fff... para regresar a ese lugar y... fff... Mi entrenamiento no fue concluido, me enseñaste a luchar, me hiciste fuerte físicamente, y con eso logre usar estos ojos de los cuales tanto hablabas... sin embargo, mi mente esta llena de preguntas, y ahora, con tu muerte, me atormentas las cosas, cada ves mas, siento la necesidad de... Maestro necesito que me cuide, pero ya no esta aquí, solo una ves me hablo del espíritu, pero no me enseño a dominar mis emociones... Soy débil, espero que me perdone... –Se encoge y agarra las piernas de Yahiko para arrastrar su cuerpo asta el poso –Una ves recuerdo, durante uno de nuestros viajes, después de una pelea suya contra un señor corrupto, usted me hablo sobre el corazón de las personas... ffff... –Llorando mientras lo arroja dentro del poso –Me dijo que mi corazón no estaba lleno de odio como yo decía, si no que solo una parte, que aun podía reír y reflexionar, fff... pero ahora, no estoy seguro... –Empieza arrojar tierra –Yo, yo tengo mucho rencor en mi corazón... Ahh... Usted, usted nunca m pregunto mas de una sola ves sobre mi pasado, y yo nunca le interrogue sobre lo mucho que sabia, mas que una sola ves... ¡Ahora me arrepiento! –El ultimo tarro de tierra y unas pisadas sobre la tumba para evitar que se hunda –Sensei, yo no soy un cobarde... mis recuerdos, se hacen tan claros ahora, como si los hubiera vivido hace poco, mi venganza si llegara, y no se perderá como la suya... usted me cuido como su hijo, y recibí su conocimiento a gusto... ahora vuelvo a estar solo, quisiera poder vengarlo a usted también, pero no estoy listo para cargar con su pasado, solo tengo espacio para el mío, el tiempo lo sanara todo... Sensei, quiero liberarme de este peso, quiero cumplir mi juramento... –Levanta su mirada hacia el sol, sobre el bosque y las nubes, mirando el crepúsculo, con ojos de amanecer... –Descanse, sensei, lamento no poder enterrarlo en su tierra de origen, junto a su hijo, es que usted nunca me hablo de eso... yo... ¡Ya estoy listo!
Dejo ese lugar, se aparto de la gente por un tiempo, se interno en los bosques nublados cerca a la costa, se alisto, tomo las armas que necesito e inicio un viaje mas... pero este era diferente, su camino lo llevaría de vuelta a Jigoku, devuelta a ese infierno del que salió hace casi veinte años... Iría solo, ya no estaría Yahiko para guiarlo, ahora dependería enteramente de el mismo; con cada pisada dejaba atrás todos esos momentos vividos, como si una etapa de su vida terminara, y una nueva se iniciara...

Acaso... acaso es lo correcto después de tanto tiempo?? No debería haber olvidado ya?... No puede ser... yo me lo jure a mi mismo, lo hice por el odio... Pero es que acaso Yahiko no me enseño a controlarlo?... El lo intento, pero creo que... no logro calmarlo, mis ojos... mis ojos hacen que mi odio sea mayor, estos ojos que me permiten hacer grandiosas cosas... porque?... Solo los tengo y ya! Lo que cuenta es que me sirven para mi venganza! Eso es porque aun les sigo odiando... nunca olvidare todo el sufrimiento que me hicieron pasar... ¡Nunca! Esos malditos! Asta ahora los odio... después de tanto... ¡Yo lo are! ¡¡No hay vuelta atrás!! ¡¡No la hay!! –Decía esto mientras observaba el pueblo desde un morro colindante, ya lo había encontrado, viajo tanto desde mas al sur para hallarlo, este era... Jigoku –Asi que no a cambiado nada... sigue siendo el mismo pueblo de casas marrones y brumo aire, vaya... –Posa su vista sobre el fuerte en la cima –Ahí esta, esta algo cambiada... aunque en realidad la ultima ves solo le di un pequeño vistazo antes de salir corriendo del lugar, je... si no hubiera sido asi seguramente me hubieran echado los perros –(...) Nagato... estas seguro de lo que aras? ¿De verdad tu lo deseas? –Dijo una voz en su interior –Por supuesto que si! Ya dije que no me echare para atrás... (...) –Camina en pasos ligeros hacia el pueblo –Aun recuerdo mis palabras...: ''Algún día... Voy a volver a aquí... Y voy a matarlos a todos... '' Se introdujo en la ciudad, transito las calles y se paseo por las tiendas y bodegas, camino por las vías y observo los rostros de las personas, eran los mismos de siempre... rostros fantasmales, rostros que denotan cautiverio... Les pregunto por lo que había ocurrido durante estos años... Todos ellos respondieron con diferentes palabras, pero con el mismo mensaje...
Nagato: Disculpe! La construcción de la montaña, el fuerte, para que... para que lo usan?? –Pregunto a uno de tantos lugareños –Ehh? Forastero?? Se denota por su asentó pero... sus ropas son del sur... –Dijo intrigado –Sí, si, si, solo dígame... –Respondió de manera apresurada Nagato –Bueno... el fuerte es solo un bastión de aprovisionamiento para los militares, esa es su única función actual, aunque... en el pasado me dijo mi padre fue usada como calabozos para los prisioneros de guerra –Ahh...! –Pero todos los prisioneros terminaron muriendo, ahora debes en cuando arrestan a un desdichado por delitos menores y hacen que pase algunos días ahí, le pertenece a los generales del señor feudal... –Ahh... el, el señor feudal? (En vos baja) Siempre escucho ese nombre cuando hay problemas... –Disculpe? –Dijo el lugareño –Ya veo, gracias por... decírmelo... –Usted quien es?? Un nómada?? No se le tiene permitido a nadie salir de su lugar de origen y... –Tu nunca me viste... –Dijo Nagato antes de perderse en la niebla –Ahh, a donde rayos se fue ese tío??... Ya sabia algo, yo era un prisionero de guerra... posiblemente de la gran guerra, pero... ¿por qué? El señor feudal... se supone que es el mayor regente del mundo, que tiene... el es... Yo iba a ser ejecutado por algo... y eso fue ordenado por el... yo... yo lo... yo hallare esa respuesta... ¡Lo are ahí! A pesar de que... ya no sea lo mismo...
Espero la noche, se preparo como nunca lo había hecho, solo quería hacerlo de una ves y ya! Todo terminaría esa noche... solo eso...

Spoiler:

La oscuridad de Jigoku era diferente a la de los otros pueblos, un manto gris y negro se esparcía por la urbe y se alzaba asta los muros del fuerte... Nagato aprovecho la fluctuación del clima para ubicarse frente a la fortaleza, trepo la pared lateral lentamente evitando que algún vigía en lo alto lo viera y avisara su presencia, primero elimino a los vigilantes, luego callo asta la plaza y acabo con los que patrullaban y luego paso a entrar en los pasillos internos. Su respiración era frenética, sudaba mucho y los nervios lo dominaban, pero por otra parte... estaba ansioso por completar sus anhelos, matarlos a todos... Era una noche roja, una noche interminable, Nagato mato a cada uno de ellos, corrió por los pabellones recordando su huida, sus ojos brillaban con la mayor intensidad posible, solo le bastaba mirarlos para poder hacerlo que sea con ellos, podía manipular su mente o castigar su cuerpo, la mayor resistencia enflaquecía contra su voluntad de venganza!
Nagato: Haa!! Malditos... Ahh! ¡¡Malditos!! Todos... -Quien rayos eres?!! Que diablos te propones?!! -Sangra, sangra hijo de puta!! -Agg! ahh... ¡¡Ah!!
La sangre abundaba, todo fue un caos, como es el mundo mismo, las celdas olvidadas se volvían imanes de dolor, sus gritos de alegría se volvían chillidos de arrepentimiento, Nagato no estaba triste... estaba feliz, feliz de hacerlo, a pesar de que no reconocía los rostro de esos soldados inexperimentados, a pesar de que sus gritos de piedad llegaban a su alma... Todo termino con la mañana, le fue fácil hacerlo en una sola noche... sin dejar a nadie vivo... Nagato: No me importa quienes sean! Todos son iguales! Todos morirán!... Ahh... ¡¡Miren mis malditos ojos!! La gran fortaleza estaba en llamas, el carrizo y la madera se prendieron con el aceite de las lámparas y ardieron, el humor se alzo asta lo alto, Nagato se alejo de aquel caldero... Algunos pastores lo vieron tambaleándose cerca al lugar, pero no auxiliaron a pagar las llamas, para ellos lo que había hecho aquel joven era un acto heroico...
Nagato: Ya esta...! Lo hice por fin... lo hice... ahh... –Se desplomo semiinconsciente en una loma cercana... –Yo... quiero estar libre de este odio... ya cobre venganza... que el dolor se vaya... –Cerro los ojos y se que dormido –Mañana será un nuevo día... –Ansiaba su espíritu...

(...)

La mañana apareció y Nagato se levanto, tenia ojeras en el rostro y las manos llenas de callos, su sueño había sido tranquilo, no repleto de pesadillas... Miro las cenizas y las ruinas de la fortaleza, había una multitud de gente rodeando el lugar, todos anonadados por tal acto...
Nagato: Pfff... Que día... –Sus ojos tenían pena, lastima... sentía que había hecho algo malo... pero, tan bien percibía alivio –Yo... yo ni se si nací en este lugar para quedarme aquí, solo me importa conseguir la tranquilidad... –Dio media vuelta y camino sin rumbo, se fue de aquella urbe tan rápido como llego, alejándose hacia el norte... Se preguntaba muchas cosas, cuestiones y paradigmas... Porque sigo vivo? ¿Si el objetivo de mi vida era esto... porque aun respiro y camino? Todo debió haber terminado ahí... –Nagato se detuvo en medio de la nada –¿Esto es todo?... ya complete mi venganza... mate a esos hombres, queme el lugar... abandone mis pesadillas, pero... ¿esto es todo?... aquí acaba ese infierno... pero.... ¿¿este poder??... estos ojos.... ¿los desperdiciare? Seria capaz de grandes cosas... grandiosas, magnificas, soy capaz de matar... matar a muchos... Soy, soy peligroso... tendría que arrancarme los ojos, ya no me sirven, solo los use para mis propósitos erróneos! ''La fuerza no es lo único que tiene un hombre, también el espíritu, y tu tienes buen espíritu Nagato'' –Recordó las palabras de Yahiko –Ahh...! Mi... mi padre... el... -Toco su pecho intentando alcanzar su corazón -Yo debo... debo buscar mis propias metas... mis propios objetivos, debo buscar mi destino, el me enseño que no nací en este mundo para estar sufriendo con cada recuerdo... Si hay algo que debo hacer es... -Miro su cuerpo desnudo y herido a la intemperie -Responder... dar respuesta a las preguntas de mi corazón: ''... ¿Porque el de mis ojos...? ¿Que son? ¿Porque me pasa esto? ¿Porque me hicieron esto? ¿¿Porque... porque Dios permite que cosas como estas ocurran??... (...) ¿Que soy yo? ¿Cual es mi pasado?''
Y seré yo quien las resuelva, solo yo lo are... Quizás ya no mas por venganza, si no por la verdad... (...) -Yo no necesito depender de estos ojos.... ¡no necesito depender de nadie! -La verdad, esa verdad la tiene una sola persona, y se exactamente quien es... –Siguió caminando hacia el norte, para entonces ya tenia veintiún años...

Spoiler:

Si!!
Al fin un nuevo cap.
Bueno no un cap. pero el Epilogo! Ya es algo...
Bueno lo voy a leer... Luego dejo otro coment de como esta

Woow!!
Esta increible ese Epilogo!!
Me encanto! Muy bueno, en serio!!

Ahora... que pasara?
Seguiras la historia con el proximo cap. o seguiras haciando epilogo??
Porque... ese es el unico epilogo que puede haber... creo...
Entonces seguiras con otro cap.??

Bueno... hace cualquier cosa pero pone algo... que esta super entretenido!!
Chau!

Te aplastare...
Capitulo XXXVII: Un páramo helado...

Una voz peligrosa llega con el viento del norte, se mezcla con la brisa helada de las montañas, se esparce por toda la nación como una plaga que merma los corazones de la gente, un susurro entra en los oídos y causa temor y conmoción por quienes lo escuchan, a nacido el imperio Kita, grandes cosas han de pasar...

La ciudad de Yadoya se estremece con la noticia, el imperio Kita a sido fundado en la capital, su inicio marca el comienzo mas injusticias... Mientras, tras dispersarse la aglomeración, Nagato y Akizuki han seguido por varias calles a los dos emisarios venidos de la capital, sus noticias son un detonante para que la cólera del joven Subayai llegue asta su limite, en contrario a Nagato que esta sumido en preguntas por la nueva e inesperada situación en la que se encuentra...
Al extremo de un callejón, mirando de incógnitos a los dos hombres caminando por un pasaje de escaleras ascendentes:
Akizuki: Ahí están ellos... Maldición, como es que están aquí?! –exclamo Akizuki- Cálmate, guarda silencio o nos escucharan, seguramente fue ayer por la noche, cuando estábamos reunidos... –respondió Nagato –Tst! Y ahora esto, diablos, como es que han hecho tal cosa?? –Esos dos dijeron que sea había creado un imperio en la capital, eso significa mas problemas... el hecho es que debemos actuar rápido, no confió mucho en mis propias fuerzas ahora, pero hay que... –Déjamelo a mi, es mi responsabilidad, esta es mi ciudad, no me importa lo que hallan traído consigo, solo les matare y... –No seas estúpido, muertos no nos sirven, al menos a mí. Y de todo esto, no que no matabas a gente sin antes rezar en el templo?? –Esto es diferente... con ustedes solo bastaba ubicarlos y después darme el tiempo para prepararme, pero con ellos, solo queda actuar en el acto... –Dijo Akizuki –Parece que te complico las cosas, ahora mismo la idea de asesinarlos no me gusta para nada, pero si ya estas tan decidido... Al menos deja uno vivo... –Solo cállate, y mira como mi espada se mueve –Avanzo por el pasaje mostrándose campante a los dos hombres- ¡Oigan ustedes! ¡Vuélvanse a mi! –Los dos se detiene de lleno, el pequeño voltea con una sonrisa diabólica, mientras que el grande lleva una expresión seria y directa –Y tu que quieres campesino?! –Dejo el mas pequeño cargado en hombros del grande –Ustedes son intrusos indeseables en Yadoya, no solo entraron aquí sin ser invitados, si no que traen noticias desagradables de la escoria de la capital! –Es muy atrevido diría yo... –Se burlo el grande –Seguro que si, pero mira, lleva una katana consigo, parece que habla en serio! –Ya veo, jojo... –Rió el grande –Hablan mucho entre ustedes, malditos asesinos! –Creo que ya esta bien, no crees Okiku? –Pregunto el pequeño –Seguro Chisai, deberíamos darle lo que pide, jeje... – Respondió el grande –Je... creo que será mas fácil si me lo ponen asi, ustedes si merecen morir! ¡No me equivoco! –Corre hacia ellos
Nagato: Asi que esto es lo que hace por los suyos eh, que inútil, pero al menos lo hace por ellos... –Observando desde atrás
Okiku: Viene hacia nosotros! –Lánzame hacia el! –Dijo Chisai –Ha! Esto será bueno! Uaah! –Okiku tomo al pequeño hombre entre sus dedos y lo arrojo con gran fuerza hacia Akizuki –Que diablos?! –Dijo este –¡Ahí te voy! –Grito Chisai mientras sacaba un pequeño clavo de entre sus ropas –Agg!! Rayos! –Akizuki detuvo la envestida aérea utilizando la vaina de su katana como escudo y la hoja la uso para apartarlo de arriba –¡Maldito enano! –Dio un paso hacia delante e intento patear al pequeño –¡Eso si que no! –Dijo Chisai mientras daba un salto hacia atrás para apartarse –¡Es rápida esta pulga...! –Mejor cuida tus espaldas... –Hablo Okiku parado atrás de Akizuki –Joder! Este también... ¡Hia! –Giro de lleno y lanzo un corte hacia el tipo alto –¡Sah! –Okiku lo detuvo usando una gran lanza oculta en su espalda –¡Tiene un arma! –Exclamo sorprendido Akizuki –Je... niño tonto, ya nos habían hablado sobre un tío en Yadoya que eliminaba a los mensajeros y emisarios de la capital, por eso nos enviaron a nosotros, Okiku y yo si sabemos defendernos! –Grita burlón Chisai –¡Asi es pequeña mosca! –De un fuerte paletazo con la hoja de la lanza Okiku empujo a Akizuki hacia atrás –Ahh! Esa arma tuya...! -¡Te matare! –Okiku giro su lanza por sobre su cabeza y la azoto con gran fuerza hacia el rostro de Akizuki –¡¡Hiaa!! –Grito el gigante –Hagg!! Ahh... –Logro detener el fuerte impacto juntando su katana y la vaina en una barrera desesperada por evitar ser partido en dos, sin embargo, el golpe fue tan tremendo que incluso sus piernas quedaron hundidas en la nieve asta tocar el asfalto del fondo –Ohh... mira eso Okiku, el chico es bueno, detuvo tu poderoso corte... –Menciono cascarrabias Chisai –¡Si ya veo! ¡Pero no creas que saldrá vivo de esta! –Aplico aun mas fuerza en la lanza –Ahh...! Esta... ¡pesado! –Dijo en tono cansado y exhausto Akizuki –¡Te aplastare héroe de campesinos!
Chisai: Jeje... debería aprovechar mientras mi compañero lo hace sufrir... je... –Susurro Chisai mientras desenvolvía una aguja negra de entre sus dientes
Nagato: No creo que te convenga... enano... –Hablo de repente desde atrás suyo –¡Ah! ¡¿Quien rayos...?! –¡Un cuchillo salió disparado de entre el manto de Nagato! –¡Diablos! Quien te crees...! –Chisai lo esquivo con un salto apresurado y dio la impresión de querer devolver la ofensa arrojando su aguja -¡¿Qué fue eso?! ¡¿Un cuchillo volador?! Ahora...! –Nagato apareció de improviso frente a el y le aserto un golpe en la frente –¡Haa! –Ahgg!! Ahh... –El pequeño se derrumbo inconsciente en el piso... –Tu eras fácil...

Al mismo tiempo
Okiku: Te aplastare como un insecto! –La fuerza del gigante era tanta que el valeroso héroe Akizuki enflaquecía sus brazos ante tal descomunal arremetida –Agg! Ahh... –Ya te queda poco chico, además yo... ¡¡Hua!! –¡No seré tan fuerte como tu pero tengo mas cerebro! –Akizuki había quitado la funda junto a la espada y con ella golpeo la entrepierna de Okiku –Haa!! Hijo de... ¡Ahh! –¡Ahora me toca a mi! –Con lo ultimo de sus fuerzas empujo la lanza de Okiku hacia un lado y mantuvo firme su agarre asta que la voltio a su barriga y le abrió el estomago de lado a lado con un corte rápido –Hiaa!! –Grito Akizuki mientras rebana el cuerpo del gigante –Agg!! Ahgg... ahh... no puede ser... ah... –Finalmente callo derrumbado en su propia sangre y órganos –Ufff... ahh... este era muy fuerte...
Nagato: Oye, debiste tener mas cuidado y no salir como un suicida a por ellos, casi te matan... –No me digas, pues mira como acabaron... ¡Ya que mas! –Dijo aliviado Akizuki mientras regresaba con Nagato –Hmmm... ese esta muerto, deje al pequeño con vida para sacarle mas –¡Acabémoslo! No hay razón para que siga respirando... –Serás idiota! ¡Mucho depende de lo que sepa, después has con el lo que quieras! –Ahh! Ten por seguro que si lo are... –Nagato cogió el rostro de Chisai y le hizo tragar nieve haber si regresaba en si –Despierta, despierta...! –Dijo Nagato –Quizás le golpeaste muy fuerte, je... –No seas tan gracioso...
Chisai: Ahh... ah... Q-Que,... pasa? –Ya esta –Bien, al menos ya habla... –Ustedes, pero que...?! –Balbuceo Chisai –¡Ya dijiste mucho! –Exclamo Nagato mientras que con un solo brazo arrincono de un empujón al pequeño contra la pared –Ahh! ¿¡Que hacen malditos campesinos!? –Escúchame! Y escúchame bien, voy hacerte algunas preguntas, me gustaría que las respondieras rápidamente... ¿entiendes? Me vas a decir todo lo que sepas sobre esa tal competencia y de todo lo relacionado con lo que esta pasando en la capital... ¿lo aras? –Ohh... asi que era eso, son conspiradores, jojo... ¡Era de esperarse en una ciudad tan rebelde como esta! –Grito atrevido Chisai –¡Cállate y solo responde!... ¿Para que aran ese torneo y porque fundan un impero déspota justo ahora? ¡¿por qué?! –Pregunto alterado Nagato -¡No te diré nada! –Se negó rotundamente –(...) Que mal... no quería usar mis ojos para esto, pues me siento pésimo, pero si...
Akizuki: Hablaras! –Poso su katana en el cuello de Chisai – lo aras... –¡Ha! ¡Espera, espera! –Ahora no podemos confiar en tus ojos... lo sabes... –Dijo Akizuki –Pfff... es verdad –Tu! ¡Tu no eres capaz! No creo... –Ja! Hace un momento mate a tu amigo, y tengo muchas ansias de matarte a ti también, tu elige... –¡No! No... ¡no lo hagas! Espera... –Habla... dinos todo lo que sepas... –Yo... yo hablare, en verdad! ¡Quítame esto del cuello! –Muy bien... –Akizuki aparto su espada de el –Ahh... ah... les diré todo... –Empieza respondiendo lo que te pregunte –Sugirió Nagato –Ahh... lo de la fundación fue propia decisión del señor Satsujin, fue su idea junto a la del príncipe Ryu para enaltecer sus logros ya cerca al nuevo año –Príncipe Ryu? –Pregunto curioso Nagato –El hijo de Satsujin, el heredero al impero... es como su padre –(...) Ya veo... –Lo de la competencia es un simple trato entre todas las naciones conquistadas, para mantener consolidado el poder y unir las alianzas... nada mas... –Debe ser algo mas... ¡di todo! –le ordeno Nagato –Pero es que... –¡Te dijimos que contaras todo! –Intervino Akizuki –Esta bien! Esta bien... Hay otro motivo, como resultado de la rebelión sur quedo en evidencia el descontento de la población hacia la capital, por eso es que se creo la competencia, a través de ella, cada nación podrá hacer valer su poder con quien lo represente, asi se evitaran las guerras, y se cambiara el estado de la población... ¡Es por obra del emperador!-Entonces intentaran calmar el deseo de libertad haciendo que los campeones se maten entre si... ¿para que? ¿Para que la gente de la capital se entretenga con el espectáculo? –Hablo consternado Nagato –Y Satsujin los envió a todos a comunicar eso... Vaya... –Replico Akizuki en tono cínico –Una pregunta mas... Esa competencia se llevara a cabo en dos semanas verdad? Para quienes se alisten, podrán entrar con libertad a la ciudad? –Si... quienes den por hecho que participaran si... podrán ingresar... –Explico lloroso del miedo Chisai
Nagato: Eso es todo... –Ya le puedo matar Nagato? –Dijo entusiasmado Akizuki –Como quieras...
Chisai: Nagato...? ¿¿Ese es tu nombre?? Tu debes ser... –¡Ahora resale a Dios por haberle servido a los asesinos de mi Padre! –Akizuki tomo su espada y la hundió en el pecho del pequeño hombre –Ah!! Ahgg... ah... –¿Contento? –No es que este contento ni alegre, si no que era lo que debía hacer... ya sabes porque...

Siguiendo un sendero casi cubierto por la espesa nieve, y atravesando una cortina de aire cargado de polvo blanco a las orillas de un mar de campos de arroz, esto es el paso del norte, aquí esta Zatoichi, siguiendo el perdido rastros de Nagato en su camino hacia Yadoya se topo con dos escenas que le darían pistas de su paradero, pero ahora mismo se halla en una pequeña e insignificante torre de vigilancia custodiada por un par de soldados en medio del trayecto...
Zatoichi: Ufff... que frió tan terrible hace aquí no creen??
Soldado1: Usted vino del sur, que raro... ¡eso de verdad es muy raro! Teniendo en cuesta que esta ventisca podría incluso helar su sangre... ¿Que haces aquí viejo? –Solo camino para relajarme... –En una tormenta de nieve y en un camino tan poco transitado? Muy extraño no crees... –No creo joven... solo... me perdí en el camino, es fácil teniendo en cuenta mi condición de invidente, jeje –Seguro, pero es un invidente muy resistente... –Gracias... –Por si acaso, no escucho pasar un palanquín por donde iba? –¿Un palanquín? Eso no es común en estos lugares... –Lo mismo digo, pero al ultimo grupo de personas que vimos era un palanquín oficial que iba de camino contrario al suyo... no hemos recibido noticias de el, pero... con el clima todo nos llega tarde... –Jaja... sin ofender soldados valientes pero creo que siendo un pequeño puesto de vigilancia como el suyo cualquiera puede evitarlos, incluso los bandidos de la zona, me tope con sus cadáveres cerca aquí... –¡¿Que?! ¿¿Dices que hacemos mal nuestros trabajo?? –Solo digo... que deberían esforzarse mas... –¡Que insolente! ¡Colega! Oye ven aquí... –Llamo a su compañero –¿Que pasa ahora? –Mira, este viejo viene a enseñarnos como hacer nuestro trabajo... ¿¿Te das cuenta de su insolencia?? Jeje! –Ohh... y que aremos con el? –Pues divertirnos... –Yo no te recomendaría que juegues con migo jovencito... –Hablo sonriente Zatoichi –Asi?... ¡¡Pero yo tengo ganas de jugar!! –El soldado levanto su brazo sobre la cara de Zatoichi e intento darle un golpe en el rostro –¡He! –El ciego hizo un movimiento rápido que corto la mano del hombre y con la vaina de su bastón, golpeo el estomago del otro a su costado – Ahh!! Mierda mi brazo!! Ahh...!! –Agg...!! Ha... –Les dije a los dos que no me gusta jugar mucho... no importa... –Agg... ¡¿Quién eres?! –Pregunto el que había sido golpeado en el estomago -Hmm? –Zatoichi patio su quijada y lo tumbo al suelo –Me dirás una cosa... –Ya en la nieve puso su pierna en su pecho y empezó a estrujar su carne haciendo que gritara de dolor –Haa!! Déjame...!! –Dime... ¿¿cuanto falta de aquí a Yadoya?? –Ahh!! Dos días! Solo dos días... –Gracias... –Quito su pierna con un sonrisa de satisfacción –Ah! Oh dios... –Asi que solo dos días... ya paso mas tiempo que eso... pero aun debe seguir ahí...

Continuara...

Próximo capitulo: Una estrategia nueva...

tengo duda pein pero si el epilogo es el fin
de una obra literaria s un desenlace y conclusión de la obra leida

entonces no era un epilogo